Después de casi un mes sin escribir nada -por obligación de la asignatura para la que se creó este blog- vuelvo a escribir. Y lo hago sobre esa emisora de televisión que nunca deja de sorprender: Intereconomía. Desde muchos sectores se la ha criticado duramente y, aunque al principio pensaba que no era sino la típica crítica de un sector radical de izquierdas, como ocurre con El Mundo, Antena 3, La Razón, ABC, la COPE u Onda Cero, ahora entiendo por qué.
27 ene 2010
11 ene 2010
La televisión pública sin publicidad
Hace apenas diez días, Televisión Española cumplió lo que prometió hace tan solo unos meses y lo que muchos pensaban que no se atrevería a hacer: eliminar la publicidad de su parrilla. La medida llegaba, además, cuando el sector audiovisual español atraviesa uno de sus peores momentos y cuando el déficit del grupo RTVE no logra descender de los 7.000 millones de euros (pese a los beneficios publicitarios de TVE). A partir de ahora, una cadena de televisión que compra los carísimos derechos de explotación de los Juegos Olímpicos y de otras competiciones deportivas, con centros territoriales en toda España y que apoya económicamente al cine español, se quedará sin una fuente de financiación que mantiene a otras cadenas privadas.
8 ene 2010
Tele(con)fusión
El pasado viernes 18 de diciembre veía la luz una noticia que rondaba los medios de comunicación desde tiempo atrás: la fusión de Telecinco (del grupo italiano Mediaset, propiedad de Berlusconi) y Cuatro (televisión en abierto de Sogecable, del grupo Prisa). Antes del verano ya se había hablado de la unión de laSexta y Cuatro, que finalmente no llegó a cuajar.
Ya ha pasado casi un mes y el común de los mortales todavía no hemos visto cambios evidentes en la pantalla. Muchos nos preguntamos qué pasará ahora: ¿tendremos un sólo canal o seguirán emitiéndose Cuatro y Telecinco por separado? ¿Despedirán a cientos de trabajadores? Y de momento las respuestas tampoco son demasiado contundentes.
Los reajustes de plantilla parecen inevitable. Incluso los directivos, como en toda fusión, se agarran a sus sillones a sabiendas de que les queda poco en su puesto. En el aspecto tecnológico y ecónomico todo parece claro: la optimización de medios supone gastar menos para tener los mismos resultados. Y en este sentido, no tiene mucho sentido tener dos estudios (Fuencarral y Tres Cantos), tener al doble de personal cuando pueden trabajar en una y otra cadena a la vez (sinergia), etc. En resumen, que los perjudicados, como siempre, serán los periodistas y profesionales de la comunicación, aunque es cierto que mantendrán la emisión de los dos canales por separado.
En lo ideológico todo son contradicciones. O no tanto. Telecinco es propiedad de Berlusconi. En esta cadena, excepto pequeñas críticas, apenas se menciona negativamente a su propietario mayoritario. En Cuatro, por el contrario, se critica duramente a "Il Cavaliere" y, meses atrás, El País publicó las fotos de Berlusconi desnudo. ¿Se moderarán ahora los redactores de Cuatro y, por extensión, de otras ramas de Prisa (Ser, El País, etc.)? En ese caso, lo triste no será que Berlusconi tenga más o menos apoyos, sino que quedará demostrado algo que parecía evidente -aunque a veces nos negáramos a creer-: que las inclinaciones políticas se compran con dinero. La ideología tiene un precio, y el mercadeo de ésta sólo puede traernos una cosa: la falta de pluralidad.
En especial (y como digo, aunque ya lo supiéramos aún me quedaba algo de confianza en el llamado "Cuarto Poder") me ha defraudado Prisa. El que se vanagloriaba de ser el mayor grupo mediático español se ha deshecho precisamente de aquéllo que tantos años de peloteo al Partido Socialista -e incluso algún que otro coqueteo con el PP- le costó: un canal de televisión nacional. Y ahora lo vende al que presentaban como un enemigo de la libertad de expresión, Berlusconi. Habrá quien diga que no ha vendido Cuatro, que sólo se fusionan. Pero en todas las fusiones hay un pez que se come al otro, y esta vez es Mediaset el que se come a Sogecable.
Curiosa es la reacción de El País en la noticia sobre la fusión. El que durante la Transición defendió la pluralidad y las libertades, ahora ensalza la concentración y los monopolios. "Telecinco y Cuatro se fusionan para liderar la televisión en España" reza su titular. ¿Para liderar la televisión? ¿O para copar el mercado publicitario y el abanico ideológico? "Consolidación del mapa audiovisual español" dice en su entradilla. ¿Significa la concentración y la reducción de alternativas una "consolidación"?
Y en camino de fusión están Antena 3 y laSexta. Todavía más contraste hay entre estas dos cadenas: la primera, de Planeta, con un pasado muy cercano al PP y a Telefónica que poco a poco ha ido suavizando. Y la segunda, de Mediapro, nacida con la bendición de Zapatero y con el Partido Popular como blanco de sus críticas. ¿Quién cederá ideológicamente?
En este vídeo podéis ver el trato que Cuatro daba a Berlusconi. ¿Cambiará ahora?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)