22 abr 2010
Sant Jordi: una leyenda universal
Publicidad con causa
21 abr 2010
El periodista y el empresario: la carta de Ansón a Lara
13 abr 2010
Eutanasia para series de televisión
Desgraciadamente nos encontramos más del primer caso. Por citar sólo algunos que la memoria me permite recordar, son destacables los finales de Compañeros, Policías, El Súper, Al Salir de Clase, Un Paso Adelante, Ana y los Siete, El Comisario, Herederos, etc. Lista a la que, previsiblemente, se le unirán dos veteranas como Hospital Central y Los Hombres de Paco. La decadencia de estas series se produjo tanto por audiencia como por contenidos; de hecho, en algunos casos, aunque parte del público siguiera siendo fiel, el argumento se retorcía en sí mismo de dolor y agonía.
11 abr 2010
Arte para soportar el dolor
Aunque hayan pasado 65 años, el sufrimiento y horror del Holocausto judío no es fácil de olvidar para los que estuvieron allí. El arte, el humor y la música han servido a varias generaciones para espantar -en la medida de lo posible- el fantasma del nazismo y de los campos de concentración. Una de las últimas muestras, como informa El Mundo, es la exposición "Virtudes de la Memoria", que se inaugura este lunes en la fundación Yad Vashem de Jerusalén (ganadora del Príncipe de Asturias a la Concordia en 2007 y cuya página, disponible en español, está plagada de documentos e historias sobre el Holocausto). En ella se exponen obras de artistas como Marc Klionsky o Boris Taslitzky (imagen superior), en las que el sufrimiento interno se plasma en imágenes cotidianas cargadas de angustia o, sencillamente, en lo vivido en los campos de concentración.
En la página de Yad Vashem (Autoridad para el Recuerdo de los Mártires y Héroes del Holocausto, 1953), también se pueden encontrar otras manifestaciones y exhibiciones artísticas online de supervivientes del Holocausto, como Felix Nussbaum o Zinovii Tolkatchev (izquierda), además de músicas de los guetos, fotografías, planos, etc.
8 abr 2010
Paolo Vasile: el Señor de la Basura
Paolo Vasile demuestra así la filosofía de la cadena paradigma de la basura y la carroña de España. En ningún momento se refiere a la información (a sus informativos, por ejemplo), al cine (al que en anteriores entrevistas y declaraciones calificaba poco menos de lastre para la televisión), a los concursos. o a sus profesionales (fuera de tratarlos como mercancías que compra a los competidores para, según él, "neutralizarlos"). Y todo ello lo hace el máximo responsable de una cadena de televisión que cumple veinte años y a la que se le otorgó una licencia, en el 89, por cumplir unos requisitos previos de calidad. Licencia que se renueva periódicamente y que estas empresas ya tienen de por vida (vamos, que se pierde el concepto "renovación" para convertirse en "eternización"). Está claro que el papel educativo de la televisión, sobre todo de la privada, está algo trasnochado; pero considerar un medio de comunicación una empresa sin más, cuyo objetivo primordial es la publicidad y la rentabilidad, dice bastante poco de la estructura informativa de España y, por extensión, del mundo. Peor aún: seguro que la mayoría de directivos de cadenas de televisión piensan igual que él, pero este italiano es el único que lo reconoce sin pudor.
Por cierto, no podía evitar cerrar esta entrada sin poner el video de María Teresa Campos llamando en directo "gilipollas", "hijo de su madre", "me ha querido sobornar", "vete a tu tierra" y otras preciosidades dialécticas a Vasile, poco después de abandonar Telecinco e irse a Antena 3. Apenas un año después del fracaso de sus dos programas (el último con el ingeniosísimo nombre de Lo que In-Teresa) en Antena 3, la profesionalísima Campos volvía a Telecinco, como se diría vulgarmente, con el rabo entre las piernas. Ya instalada en "la cadena alegre", donde le diseñan programas a su medida (primero desplazaron a un profesional de verdad como Vicente Vallés de La Mirada Crítica para dárselo a ella y más tarde se han inventado Qué tiempo tan feliz), reconoció hace poco que esa imagen de la televisión para culturizar ya está pasada, que la televisión sirve para entretener y ya está. Y luego se considera profesional...